La escalera

La escalera pertenece a una modesta comunidad de vecinos, un tramo está formado con dos rellanos, los escalones de bajada hacia a los pisos inferiores se encuentran en el primer termino izquierdo. La barandilla que los bordea es muy pobre, con el pasamanos de hierro, y tuerce para correr a lo largo de la escena limitando el primer rellano. Cerca del lateral derecho arranca un tramo completo de unos diez escalones, la barandilla los separa a su izquierda del hueco de la escalera y en su derecha hay una pared que rompe en ángulo junto al primer peldaño, formando en el primer termino derecho un entrante con una sucia ventana lateral. Al final del tramo la barandilla vuelve de nuevo y termina en el lateral izquierdo, limitando el segundo rellano, en el borde de este, una polvorienta bombilla enrejada pende hacia el hueco de la escalera.

La escalera no experimenta demasiados cambios durante el segundo acto, sigue siendo sucia y pobre, las puertas sin timbre, los cristales de la ventana sin lavar.

La escalera en el tercer acto cambió notablemente, la ventana tiene ahora cristales coloreados, en la pared del segundo rellano al tramo, puede leerse la palabra ''quinto'' en una placa de metal. Las puertas han sido dotadas de timbre eléctrico, y las paredes blanqueadas, aunque sigue siendo una humilde escalera de vecinos.

Cada vez la gente es más moderna, y por lo tanto, al paso de los años, hacen algunos cambios que en la actualidad ya son básicos y hace unos años no lo eran.